La economía de España muestra indicadores económicos que apuntan a que ha experimentado un crecimiento diferente respecto al trimestre anterior. Así lo informan medios de prensa del país, teniendo en cuenta los análisis del trimestre que cerró en septiembre.
Una mirada al ámbito económico en diferentes órdenes revela los signos de preocupación en este sentido comparado con etapas precedentes.
Si quieres saber que dicen los números sobre la economía española y si esta crece o decrece, en este artículo encontrarás los detalles.
Economía española en cifras.
Las cifras hablan de que solo ha crecido la economía del país un 0,2 en el tercer trimestre del año que se enmarca desde los meses de julio a septiembre, y ello evidencia la situación más crítica en ese rango temporal, desde que la COVID-19 irrumpiera en la vida del país.
En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), los números reafirman las preocupaciones pues en ese sentido solo hay un crecimiento interanual del 3,8 por ciento en el verano del presente año, con respecto a igual período del calendario anterior, cuando la actividad turística aún estaba limitada.
Por otra parte la referida cifra del comportamiento del PIB muestra valores muy por debajo de los que exhibieron los trimestres anteriores del año, que estuvieron en 6,8 por ciento y 6,7 por ciento, lo que interpretan los especialistas como que la expansión económica ha sufrido un freno.
El gasto de las Administraciones Públicas se elevó en un 1,9 por ciento en tanto el de la inversión empresarial también aumentó un 1,4 por ciento tomando como referencia el trimestre anterior.
La actividad de exportación creció en un 1,3 por ciento, aunque teniendo en cuento el historial de los seis trimestres anteriores esa es la cifra más baja, mientras que las importaciones también se elevaron a un 3,7 por ciento.
Por otra parte las tasas de desempleo en el verano mostraron un aumento al 12,67 por ciento, lo cual tuvo como trasfondo un paro que afectó la vida de 60,800 personas, aunque en este sentido es válido destacar que el nivel de ocupación hoy está en los 20 millones, número que desde 2008 no se lograba.
Pese a lo anterior, el indicador de consumo en los hogares se apreció estable en comparación con el trimestre precedente solo disminuyó un 0,1.
La actividad de exportación creció en un 1,3 por ciento, sin embargo, teniendo en cuenta el historial de los seis trimestres anteriores esa es la cifra más baja, mientras que las importaciones también se elevaron a un 3,7 por ciento.
Los sectores que mejor comportamiento tuvieron entre julio y septiembre fueron los servicios que crecieron en un 0,7 por ciento, las actividades artísticas y recreativas lograron también un crecimiento del 7,6 por ciento, aunque en materia de servicios la actividad inmobiliaria decayó en un 2,5 por ciento.
Las subidas de tipos del Banco Central Europeo impactaron en la ralentización del mercado de compraventa de vivienda, lo que afectó los indicadores del área de las actividades inmobiliarias
En el caso de transporte y hostelería se quedaron cuatro puntos por debajo de lo alcanzado en el semestre precedente.
La construcción también decreció con un valor negativo de -0,1 por ciento, en tanto el sector agrícola solo creció un 0,2 por ciento respecto al trimestre anterior y la industria tuvo un comportamiento similar con un 0,1 por ciento.
Mercado laboral
El mercado laboral exhibió un crecimiento moderado del 2,3 por ciento comparado con los tres meses precedentes a la etapa veraniega, lo que representa 540.000 empleos más a tiempo completo durante un año.
En materia de trabajo otros indicadores positivos son que las horas trabajadas se elevaron un 1 por ciento comparado con la etapa trimestral anterior al verano, y, tomando como referencia igual período del año 2021, hubo además un 0,9 por ciento de aumento de la productividad por puesto laboral.